
En el mundo profesional las entrevistas son muy comunes. Podemos tener entrevistas de trabajo cuando estamos buscando un empleo estable, tener entrevistas para ofrecer nuestros servicios profesionales independientes en caso de desempeñarnos como freelancers, o al tener una empresa que deba litigar proyectos.
Las reuniones de trabajo siempre existirán y en ellas debemos dar lo mejor de nosotros para poder dar buenas impresiones, lograr nuestro cometido (de ser contratados, ya sea como independientes o a nuestra empresa) y construir vínculos profesionales sólidos con los involucrados. En caso de que estés en la búsqueda de un nuevo trabajo y por eso entraste a leer este artículo, aprende a ganar dinero utilizando diferentes estrategias propias, en las que no tienes que depender de un tercero para empezar a generar ingresos.
Ahora, volviendo al tema de las entrevistas, es importante decir que tipo de reuniones siempre serán acerca de negociación, seamos conscientes de ello o no. Por eso lo mejor es estarlo, para saber cuál es el mejor comportamiento que debemos adoptar para que sean lo más exitosas y productivas posibles.
Muchas personas así estén preparadas profesionalmente o cuenten con propuestas interesantes, mejores que las de la competencia, en ocasiones no son elegidas debido a fracasos en sus entrevistas profesionales. Para que esto no te ocurra hoy te daremos un listado de tips básicos que debes tomar en cuenta para esos momentos en los que requieres sacar lo mejor de tus habilidades de autopromoción y venta:
– Conoce la organización en la que quieres participar: esto es muy importante y hoy en día es mucho más sencillo ya que la mayoría de las empresas consolidadas conocen la importancia de la comunicación corporativa externa y cuentan con páginas webs, redes sociales, entre otras herramientas en las que te puedes apoyar para conseguir información al respecto.
Esto demostrará interés y también te puede permitir echar un vistazo quizá más profundo de lo que ellos pueden estar buscando.
– Ten una vacante específica en mente en la que te gustaría trabajar: ir a una entrevista de trabajo sin objetivos y dejar que el entrevistador se dé cuenta no es lo más recomendable. En caso de que no estés postulándote para un puesto, sino que quieres ofrecer tus servicios profesionales autónomos, también es necesario que sepas bien cómo lo que ofreces es lo justo que requiere la organización para satisfacer alguna o algunas necesidades específicas.
Háblales directamente a ellos y no solamente acerca de los casos de éxito que puedes tener en este momento.
– Repasa tus cualificaciones para el trabajo: no solamente en el área académica o teórica, también en la experiencia. Quizá no tengas una experiencia exacta para lo que te estás postulando ahora, pero hay otras cualidades que puedes tener que te hacen el candidato correcto.
– Está preparado para describir experiencias laborales anteriores: evita hablar acerca de todos y cada uno de los trabajos que has tenido. Trata de ser breve y conciso, pero sin dejar información relevante por fuera.
La preparación es necesaria para que puedas saber qué responder sin cometer errores como hablar mal de tus jefes o clientes previos. Sé diplomático y céntrate en las áreas positivas, aprendizajes y experiencias buenas en los empleos o contratos en los que te desempeñaste. Este es el momento para extraer éxitos del pasado y también del presente, si aplica.
Las primeras impresiones son muy importantes, por lo que si quieres tener éxito en una negociación necesitas saber algunas estadísticas con respecto a las entrevistas profesionales:
En una encuesta en donde participaron más de 2000 gerentes de recluta y selección de personal, el 33% dijo saber si contratarían a alguien o no, durante los primeros 90 segundos de la interacción.
Según estadísticas, la primera impresión es causada por:
- 55% por la manera en cómo estás vestido, actúas y caminas apenas cruzas la puerta. La seguridad es un factor determinante.
- 38% está dictado por la calidad de tu voz, la gramática y la confianza que demuestres.
- 7% son las palabras que elijas decir. Así que puedes tener un discurso impresionante, pero eso será solo un pequeño porcentaje al momento de la decisión.
Algunos de los errores más comunes que las personas cometen y por lo que no son contratadas como parte de la empresa, para realizar proyectos para la misma o las negociaciones no logran cerrarse con ambas partes satisfechas pueden ser:
- No hacer contacto visual, lo que demuestra falta de seguridad
- Tener muy poco o nada conocimiento acerca de la compañía o el cliente al que están visitando.
- Tener una postura incorrecta que transmita flojera, fatiga o desinterés
- Realizar gestos nerviosos o movimiento en exceso repetitivos
- No sonreír
- Tener un apretón de manos demasiado débil
- Jugar con el cabello o tocarse mucho la cara durante la conversación
- Cruzar los brazos
Ahora que ya conoces algunas estadísticas y los errores de los que debes cuidarte, conoce en Gananci estas técnicas para enfrentar una negociación con éxito y puedas salir con una sonrisa de cada una de las entrevistas profesionales que debas hacer.
Texto: Edith Gomez
Imagen: Pixbay