Federico Seineldin nos hace una excelente analogía entre el funcionamiento de una empresa y el del cuerpo humano. Se refiere al modo en el que sus distintos actores funcionan dentro de un mismo ámbito u organismo y cómo deben relacionarse entre sí para llevar a cabo correctamente su objetivo.
PRIMERA Parte
El concepto generalizado que tenemos sobre la empresa que sólo funciona como organización con fines de lucro, es un error y una idea que reduce el valor humano. Una empresa subsiste gracias a sus recursos humanos que llevan adelante las gestiones de funcionamiento.
SEGUNDA Parte
El propósito de una empresa tiene que ser buscar el bien común por sobre los intereses individuales, considerando y favoreciendo su entorno político, social y medioambiental. Las partes de la empresa son el todo y por lo tanto el cuidado y colaboración mutua son primordiales para llevar adelante una organización con éxito.
TERCERA Parte
Federico Seineldin hace referencia a cómo generar espacios de confianza con los públicos de interés de cada organización y así crear capital social. Cada persona cumple un rol fundamental dentro de un organismo, siendo un engranaje de funcionamiento. Por eso, su rol es importante.
CUARTA Parte
En el siguiente módulo el capacitador reflexiona sobre la relación entre las empresas y el mundo que generan con sus acciones y omisiones. Todo organismo tiene un funcionamiento por dentro y por fuera de la misma. Y sus acciones siempre repercuten en la sociedad en la que se desarrollan.
QUINTA Parte
Toda organización socialmente responsable propicia mayores conexiones entre los individuos fortaleciendo de este modo el tejido social, indispensable en épocas de crisis. Es necesario entender la utilidad de las interconexiones de los distintos órganos de la empresa para un mejor flujo de información y calidad de trabajo.
SEXTA Parte
La función de un órgano es unir y servir, así como en el caso del sector privado el lucro tiene que ser el medio para poder servir equitativamente al todo.