Cuando un emprendedor da sus primeros pasos, para crear una empresa o negocio, muchas preguntas le vienen a la cabeza: ¿Tengo que hacer unas sociedad? ¿Cómo facturo? ¿Que diferencia hay entre Monotributista o un Responsable Inscripto? ¿Me conviene una Sociedad Anómima (SA), una Sociedad de Responsabilidad Limitada (SRL) o las nuevas Sociedad por Acciones Simplificada (SAS)?.
A continuación, la Dra. Luisina Gala Golosetti nos cuenta cuales son los principales aspectos legales a tener en cuenta para crear una empresa
Mi principal consejo es “ir paso a paso”, comenzando con estructuras legales más sencillas e ir aumentando su complejidad a medida que crece el emprendimiento.
En ocasiones, comenzar con estructuras innecesarias pueden terminar frenando el crecimiento de tu negocio. En las primeras etapas de emprendimiento lo más importante es poder validar el modelo de negocios, de forma rápida y barata. Recién una vez logrado el Product/market fit es recomendable pensar en nuevos diseños legales.
En esta primera etapa la opción más económica desde el punto de vista tributario, en el caso de que lleves adelante tu emprendimiento de forma unipersonal, es tener un Monotributo. El Monotributo, también denominado “Sistema de Régimen Simplificado” concentra en un único tributo el componente previsional (aportes de jubilación y obra social) y el impositivo (donde se separa en categorías basándose en los ingresos brutos obtenidos según facturación, la superficie afectada a la actividad y la energía eléctrica consumida).
De este modo, en un único pago mensual, los monotributistas pueden cumplir con los pagos obligados de impuesto a las ganancias, IVA, aportes jubilatorios y al Sistema Nacional del Seguro de Salud. En el caso de que la idea no prospere, podes rápidamente darlo de baja, pero es importante aclarar que sólo puede acceder al Monotributo la persona humana individual. De todas formas, esta no siempre es una opción viable o recomendable. Para poder evaluar las otras alternativas posibles, los principales factores a tener en cuenta son:
- la cantidad de socios,
- el riesgo del emprendimiento,
- el segmento de mercado al que se apuntas
- y la escalabilidad del proyecto.
Crear una empresa por pasos
En primer lugar, la escalabilidad del proyecto y los montos de facturación van a determinar el régimen tributario correspondiente. A partir de un determinado nivel de facturación el contribuyente debe tributar necesariamente como Responsable Inscripto.
Para conocer los requisitos a cumplir para estar adherido al monotributo clikea aquí
En segundo lugar, más allá de si el emprendimiento cumpla o no con los requisitos del Monotributo, ésta opción no es viable cuando el emprendimiento tenga dos o más socios. Suele suceder que en las primeras etapas de los emprendimientos con más de un socio, alguno o todos ellos se inscriben como Monotributistas y se encargan de facturar un porcentaje de las ventas del emprendimiento.
Es muy importante resaltar que esto no es lo correcto.
Cuando se recurre a esta estrategia con el objetivo de reducir el costo fiscal, las principales desventajas son dos. Por un lado, lo que está en juego es la titularidad de las ventas y por el otro lado, la responsabilidad por el accionar empresarial del titular del Monotributo alcanza a todos sus bienes, dejando libre de responsabilidad al resto de los socios. Es por eso que en estos casos se recomienda la constitución de una Sociedad.
Las principales alternativas son la “Sociedad Anónima”, la “Sociedad de Responsabilidad Limitada” y las nuevas “Sociedades por Acciones Simplificadas”. Para conocer más sobre las S.A.S. y sus beneficios te invito a leer el artículo ¿QUÉ SON LAS SOCIEDADES POR ACCIONES SIMPLIFICADAS (SAS)?
En tercer lugar, otro aspecto a tener en cuenta es el segmento de mercado al cual apuntas. No es lo mismo un segmento en el que el producto o servicio es B2C (Business to consumer, o de la Empresa al Consumidor) a otro que es B2B (Business to Business, o de Empresa a Empresa).
Cuando el segmento es B2B, ser Responsable Inscripto puede ser una ventaja competitiva ya que el IVA puede ser trasladado por tu cliente a sus facturas.
Pero si se apunta a un segmento B2C, podrías perder el 21% de rentabilidad si no podes trasladar el IVA al consumidor final. Finalmente hay que tener en cuenta el riesgo del emprendimiento. Si el mismo es llevado adelante de forma unipersonal, todas las obligaciones que puedan surgir con empleados, proveedores, clientes y/o el Estado deberán ser absorbidas por todo el patrimonio del Emprendedor. Si es un emprendimiento riesgoso, y el emprendedor tiene bienes a su nombre, a pesar del mayor costo tributario, puede ser más conveniente llevar adelante su negocio mediante una sociedad, ya que es la mejor forma de limitar tu responsabilidad.
De todas formas, es importante señalar que la elección de la estructura legal va a determinar en gran medida la presión tributaria del emprendimiento, ya que siendo Responsable inscripto, en cualquiera de sus variantes, cómo persona física o sociedad, el monto a tributar es mayor que en el Monotributo.
Además hay que tener en cuenta que esto conlleva costos extras ya que es necesario la asistencia de un contador que liquide los impuestos correspondientes.
En conclusión, la mejor forma de empezar tu emprendimiento es el Monotributo, pero si son más de dos socios; tu emprendimiento involucra altos riesgos, o vas a apuntar a un mercado B2B, te recomiendo optar por la constitución de una sociedad. Si vas a iniciar tu emprendimiento te recomiendo en primer lugar consultar con un profesional, para evitar problemas futuros.
Dra. Luisina Gala Golosetti Golosetti Soluciones Legales
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