¿Qué estrategias heredadas de la infancia el inconsciente rescata para utilizarlas en el mundo adulto empresarial?
Es habitual escuchar hablar a especialistas en Recursos Humanos acerca de la importancia de distenderse en horario laboral para así desarrollar mejor la labor para la cual se está contratado. Así, se producen encuentros de relajación y/o motivación que habitualmente consisten en herramientas para generar a su vez confianza entre sus pares y mejorar las habilidades para el trabajo en equipo.
Sin embargo, hay algunas cuestiones que escapan al quehacer diario de estos profesionales, ya que, inconscientemente, todos los adultos traen consigo aquellos viejos juegos de la infancia y al momento de ingresar a un empleo, los traen de vuelta del cajón de la memoria y los ponen en práctica, no ya para “dar la pica” a un compañero, sino con otros motivos, a veces, ocultos para ellos mismos.
Según Daniel Colombo (Facilitador, Máster Coach especializado en CEOs, alta gerencia, profesionales y equipos de trabajo), hay algunos juegos de la infancia que se aplican día a día en los entornos laborales y no con fines lúdicos precisamente, sino a modo de estrategias y complicidades entre compañeros de trabajo. Por ejemplo, el teléfono descompuesto. Todos recuerdan en qué consistía: en una ronda alguien inicia un mensaje al oído del compañero para que lo pase hasta que llegue al del final de la ronda, quien tiene que decirlo en voz alta y comprobar si el mensaje original era como lo dice o no. Así parece entretenido.
No obstante, trasladado al mundo empresarial, Colombo afirma que: “no hace falta mayor explicación, puesto que la comunicación interna dentro de la mayoría de las organizaciones es la gran asignatura pendiente que les impide crecer y desarrollarse.”
Cuando hay ruidos en la comunicación interna de una empresa, el teléfono descompuesto se activa, sólo que no se está en ronda y no es para nada divertido.
De esta manera, puede verse cómo algo que se adquirió en la infancia, a modo de juego y forma de aprendizaje inocente, puede convertirse en algo perjudicial al momento de ejecutarlo casi sin darse cuenta o por descuido en el entorno laboral.
“Hay algunos juegos de la infancia que se aplican día a día en los entornos laborales y no con fines lúdicos”
Cuando los juegos infantiles generan trabas en los negocios
Redacción: Lic. Verónica Rovetto
Twitter: @VeroRovetto
Fuente: Cronista.com