El abismal avance de la tecnología en la última década ha traído consigo nuevas formas de consumir y por lo tanto de vender, transformando así al consumidor en un agente activo, bautizado como prosumidor.
En la actualidad ya no alcanza con definir al consumidor como lo hace la RAE –el consumidor es quien adquiere productos de consumo o utiliza ciertos servicios– porque el consumidor de hoy forma parte de un proceso bastante más amplio que el simple hecho de adquirir o consumir.
En ese proceso simple y lineal, en el que las empresas producen bienes para ser vendidos en el mercado, los consumidores son concebidos como el eslabón final de toda la cadena, eliminando su participación en el agregado de valor de un producto.
Pero a medida de que los consumidores, alentados por la tecnología, son capaces de generar información valiosa para el análisis de un producto o servicio antes o después de su compra, se van convirtiendo gradualmente en prosumidores.
El concepto de prosumidor está conformado por las palabras productor y consumidor, y pretende englobar la idea de que la comunicación de las marcas con sus públicos objetivos, ya no es unidireccional ni bidireccional. Es decir que los consumidores, a través de estar hiperconectados, con sus comentarios, opiniones e interacciones repercuten en el valor de cada producto o servicio.
Desde un 0800, hasta un comentario en las redes sociales, el prosumidor además de manifestar su opinión, interactúa con otros posibles consumidores e influye en su decisión final de compra y la imagen que éste tiene del producto, servicio o empresa en cuestión.
Por eso, no sorprende que las grandes empresas sean cada vez más conscientes de la importancia de los prosumidores al crear sus estrategias de marketing, ya que el prosumidor no accede a consumir un producto sin antes recabar toda la información necesaria acerca del mismo, ni quedarse sin compartir su experiencia.
De esta manera, los prosumidores también son creadores o productores de contenido, es decir, son capaces de, ya sea a través del muro de facebook, un tweet, un video en Youtube, la creación de foros o los mismos blogs, generar constantemente valiosa información sobre el uso de un producto, sus ofertas, quejas, denuncias, premiar con elogios, etc.
Todo esto nos lleva a tener en cuenta que al momento de que estamos creando estrategias de marketing on-line, tenemos que contar con que hay una serie de consumidores que producen contenido, a los cuales debemos prestar suma atención.
El surgimiento de un nuevo tipo de consumidor: el prosumidor
Redacción: Casandra Ortega
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