
La bebida de los reyes, recuperada por descendientes de los cacaoteros mexicanos, resurge en su forma más artesanal por mujeres empoderadas.
Regalo del dios Quetzacoatl
Theobroma Cacao. Tales su nombre científico actual, que significa Cacao Alimento de Los Dioses. Un cultivo que crece en los bordes de la selva tropical, a la sombra de grandes árboles. Quien sabe cuándo (hace miles de años) los habitantes de Centroamérica se dieron cuenta que dentro de la vaina dulce del árbol, que fuera obsequiado a los humanos por el dios serpiente emplumado Quetzacóatl, había una semilla que se podía transformar en moneda, ofrenda a los muertos y tributo a sus reyes.
Mujeres cultivando futuro
Mientras este árbol se siga cultivando con métodos ancestrales, esta asegurada su permanencia. Asi lo entendió Estela Lázaro, mexicana de Tabasco, que aprendió la elaboración de chocolate de sus ancestros. Ella fundo La Campesina, que con una decena mas de mujeres, producen artesanalmente el chocolate, desde la semilla hasta el empaque, que llega a lejanos lugares en el mundo.
En México solo 11 de cada 100 mujeres se dedica a la agricultura. Este tipo de cultivo, con su gran valor agregado, hace que puedan tomar sus propias decisiones económicas. Las grandes plantaciones de cacao están en Africa, en este momento, y mucha de esta recolección es por medios mecánicos. El método artesanal de esta cooperativa, hace que sea un proceso muy cuidado, manteniendo color y sabor característico, cualidades que comparten los emprendedores que entienden como diferenciarse de la competencia, manteniendo el equilibrio medioambiental y agregando también valor e inclusión social.
Disfrutemos esta bebida
Nada mejor entonces, que disfrutar de esta bebida de los dioses, como se prefiera: amargo, picante, dulce o con agregados, sabiendo que, elaborado de la manera que lo hace este grupo de mujeres, conserva las virtudes que lo hicieron un alimento insustituible.