“Calzá Conciencia” es el slogan de Xinca, una empresa creada por tres amigos mendocinos que un día decidieron dejar de ser espectadores de los problemas sociales y ambientales de su comunidad para empezar a ofrecer soluciones.
Así, fue cómo Ezequiel Gatti, Nazareno El Hom y Alejandro Malgor crearon Xinca, la fábrica de calzado sustentable que incorpora materiales reciclados en su confección y ofrece oportunidades de trabajo a personas excluidas del mercado laboral. Para sus dueños, este proyecto aúna tres objetivos fundamentales: lograr un negocio rentable, que cuide el medio ambiente y genere un impacto social.
Este calzado consciente, está elaborado a partir de desechos contaminantes como residuos neumáticos y descartes de la industria textil, incorpora accesorios de calidad y son fabricadas por presidiarios del penal de San Felipe, en la capital mendocina.
Para conseguir este producto sustentable, sus creadores tomaron en cuenta los datos del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), que dice que en Argentina se desechan entre 100 mil y 120 mil neumáticos fuera de uso por año y en Mendoza cerca de mil, lo que produce una impactante contaminación al medio ambiente.
“En Xinca queremos ser algo más que zapatillas. Queremos hacer negocios de una forma diferente, con compromiso social y ambiental. Sin traicionar nuestros valores y disfrutar mientras hacemos lo que más nos gusta, que es el deporte en contacto con la naturaleza. Por eso la cuidamos y respetamos. Buscando en nuestros productos el menor impacto sobre el medio ambiente” dicen sus dueños.
Por otra parte, el nombre Xinca remite a una población guatemalteca que lucha por sus derechos ambientales y de sus tierras.
Durante 2016, Xinca elaboró un promedio de mil zapatillas al mes y 12 mil al año, y para 2017 tenían propuesto duplicar ese número, que de cumplirse significaría superar las 6 mil toneladas de reciclaje. Nada mal para ser el comienzo.
Emprendedores mendocinos fabrican zapatillas con residuos
Redacción: Casandra Ortega