Cuando allá por 1929 José Ortega y Gasset introducía el concepto filosófico del “hombre – masa “, tal vez inducido por los contextos económicos y políticos de la sociedad de su época, estaría lejos de imaginar que un pensamiento tan radical iba a terminar materializándose casi cien años después en la “Word Wide Web “.
Hoy nos resulta difícil pensar en algo que no pueda estar relacionado a la red, razón por la cual, se ha vuelto casi imprescindible y por carácter transitivo, formadora de opiniones.
Tan arraigado esta en nosotros este concepto, que la más mínima modificación al entorno puede desatar contingencias inimaginables, algo así como el “el efecto Mariposa “, y ni pensar, en lo que esto podría afectar a la economía y los negocios.
Particularmente, me estoy refiriendo a la implementación del botón “No Me Gusta “en las redes sociales. Aparentemente , un concepto inocente , algo tan simple como lo electivo, lo aplicamos casi sin pensarlo en cada acto de nuestra vidas , pero el secreto está ahí , una elección propia , solo modificaría nuestro entorno , una elección masificada, es casi impredecible hasta donde podría llegar .
Tecnológicamente, es un algoritmo sencillo, del tipo Estadístico – Matemático Lineal, lo que aún no sabemos es si el mismo está dirigido sobre la persona que activa el botón o sobre la empresa que lo patrocina, en este criterio, una vez más, el análisis del impacto podría tomar infinitos caminos, ya que las proporciones del alcance serán exponenciales .
Una herramienta es tan buena o tan mala como quien la utiliza, de todas formas , el botón por sí solo , no forma opinión , para este caso sería más practico un comentario , pero , los navegantes , prefieren la comodidad de un clic a tener que tipear un texto , y es por eso , que la masificación de las opiniones , basadas solo en una estadística simple , pueden tener consecuencias negativas .
Las empresas deberán comenzar a modificar sus estrategias de llegada en función a la implementación de este botón, que, particularmente pienso, tendrá más consecuencias en las grandes corporaciones que en las PYMES.
Es difícil imaginar un ejército de monos entrenados para cliquear sobre un botón ininterrumpidamente para formalizar una opinión, pero lo que si no es difícil de predecir es que la opinión masificada, casi nunca se ajusta a la realidad…
El impacto del «No me gusta» en Facebook para el negocio por Daniel Carrasco