Desde los Antiguos Egipcios, siempre hemos querido tener el Sol dentro de nuestro hogar. Con esta idea, aggiornada a nuestro siglo, podemos hacerlo.
De acuerdo a sesudos comentarios de historiadores, los antiguos egipcios iluminaban el interior de sus pirámides por un sistema de espejos de plata que reflejaban la luz del viejo e inefable Ra, hasta lo mas profundo de ellas. Lamentablemente, experimentos actuales, echan en tierra este supuesto, ya que dichos espejos van perdiendo efectividad con la longitud del conducto.
El Sol siempre esta
Emprendedores en el mundo han retomado esta idea…por que no? El Sol siempre esta. No siempre se cuenta con el suministro de energía que mantenga la luminosidad en hogares o galpones de manera económica y limpia.
Una manera simple, extendida sobre todo en lugares donde los techos suelen ser de madera, habitualmente sin cielorraso, o de chapa que permite perforarla, es insertar una botella de litro, de plástico transparente, llena de agua y cloro, con la mitad sobresaliendo del techo y la otra mitad aflorando abajo. Esto permite que el rayo del sol se multiplique en lugares cerrados, alumbrando durante el día sin necesidad de otras instalaciones.
Un paso mas adelante….
Pero lo bueno es ir más allá. Llevar el sol en construcciones mas complejas. Sobre esa idea, perfeccionada por nuevos y sofisticados materiales, es posible tomar el rayo del sol desde el techo, y enviarlo por un ducto enteramente reflectante, sin perdida de luminosidad, y no necesariamente recto, hasta el lugar cerrado que se lo requiera. Una discreta cúpula, ubicada en el lugar donde recibe sol durante la mayor parte del dia, capta la luminosidad y la transmite hasta una luminaria moderna ubicada en un pasillo o habitación sin ventanas. Todo en un acabado elegante, seguro y duradero.
El sueño cumplido de Ramses, suponemos..tener los rayos del viejo y querido Ra dentro de casa, sin gastar la energía producida por aceite, grasa, gas o electricidad. Un adelanto producido por emprendedores para bien de nuestro Planeta.