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La Visión de un Nuevo Líder

El mundo no desaparece cuando cerramos los ojos. Sigue estando allí, en el mismo lugar, esperando que respondamos a todos los estímulos que la vida nos ofrece. En este sentido, el mundo nos da la posibilidad de convertirnos en seres humanos con habilidad de dar respuestas; esto es lo que se conoce como “respons – habilidad”.

(El presente artículo es un fragmento del Libro “10 Roles para un Nuevo Líder” / 4ta. Edición) 

Autor: Lic. Fernando Daniel Peiró

Derechos Reservados

Abrir los ojos nos otorga el desafío del “despertar”, de ser conscientes. Los ojos abiertos del rostro se predisponen a ver realidades, aunque estas sean ilusorias, ya que están sustentadas por un sinnúmero de creencias personales.

He escuchado decir, muchas veces, que es de relevante importancia, el hecho de que un Líder tenga más de una visión, aunque sostengo lo significativo que es tener una sola visión concreta. Para ello debe abrir los “ojos de su poderoso corazón”.

¿Sabe Usted como se denomina al hecho de tener dos o más visiones?

“DI – VISIÓN”.

Es decir, el Líder que tiene dos o más visiones, disminuye toda su fuerza al estar dividido interiormente en ese mundo de contradicciones; imposibilitándolo a alcanzar las metas y objetivos que se propone, quedando a la mitad del camino que pretendía recorrer, o bien detenido antes de haber transitado cualquiera de los caminos.

En el libro “Alicia en el país de las maravillas”, el escritor inglés Lewis Carroll,  seudónimo del sacerdote anglicano y escritor Charles Lutwidge Dodgson (1.832 – 1.898), relata que, cuando Alicia llega a una bifurcación del camino, le preguntó a un gato:

“-¿Te importaría decirme, por favor, qué camino debo tomar desde aquí?

-Depende en gran medida de adónde quieres ir -dijo el Gato.

-¡No me importa mucho adónde…! – dijo Alicia.

-Entonces, da igual la dirección – dijo el Gato”.

Con este relato, supongo que ahora Usted pudo comprender la importancia de tener “una visión concreta”.

Así como en la escena de Alicia en la bifurcación del camino, en el ámbito del Liderazgo Integral, Usted tiene el desafío de escoger la vía hacia el triunfo, de entre dos senderos; y para ello es relevante tener muy clara la diferencia entre ser un Líder “Ilusorio” y ser un Líder “con Visión”.

El Líder “Ilusorio” espera que las oportunidades vengan hacia él algún día.

El Líder “con Visión” se esfuerza incansablemente para que las cosas sucedan. Él es su propia “oportunidad”.

El Líder “Ilusorio” suele producir escasos resultados, ya que más es lo que habla, que lo que logra.

Un Líder “con Visión” trabaja silencioso y generalmente se acerca a la obtención de mayores metas y objetivos posibles, a pesar de que muchos hayan catalogado sus propósitos trazados, como imposibles.

Un Líder “Ilusorio” sustenta su motivación, su entusiasmo, sus ganas de hacer, alimentándose de estímulos externos; en cambio; el Líder “con Visión” bucea en su interior y tiene despierta su consciencia. Es su relación con su mirada interior lo que hace que esté permanentemente potenciado y rebosante de energía.

Un Líder “Ilusorio” está dispuesto a justificarse por los errores cometidos.

Un Líder “con Visión” cumple con aquello con lo que se ha comprometido y, al cometer errores, los acepta.

Un Líder “Ilusorio” abandona el camino recorrido cuando aparecen dificultades o problemas.

El Líder “con Visión” toma los problemas que surgen en su camino, como importantes desafíos de aprendizaje.

Fíjese Usted qué interesante esta etimología: la palabra “Problema” proviene del griego “Pró-bállo”, composición conformada por “Pró”, que quiere decir “hacia delante” y “Bállo”, que significa “lanzar o arrojar”. Su connotación es “lanzado hacia delante”.

Cuando un problema llega a las manos de un Líder “con Visión”, sabe que detrás de esta dificultad, se encuentra la esencia de una enseñanza.

Usted tiene, entonces, dos caminos ante un problema:

– Un camino es atajar el problema, ya que el desafío es encontrar la solución más coherente y asertiva para resolverlo. De esta manera, Usted se estará premiando a sí mismo con la enseñanza de ese “lanzamiento” que la vida le ha encomendado.

– El segundo camino es hacerse a un lado y alejarse de la oportunidad de aprender a ser un mejor ser humano y evolucionar. Si deja pasar el problema, el sentimiento de “victima” aparecerá, para recordarle que Usted se ha dejado vencer, antes de enfrentarlo.

Ambos, el Líder “Ilusorio” y el Líder “con Visión” suelen ser “conformistas”.

El Líder “Ilusorio” se conforma con los pocos resultados obtenidos.

El Líder “con Visión” es un “conformista de la Excelencia”. Establece una mayor marca para superar las metas alcanzadas en sus próximas acciones y encuentra las maneras para mejorar la calidad de su desempeño en todos los niveles.

El Líder “Ilusorio” se opone al cambio, ya que prefiere seguir las viejas costumbres.

El Líder “con Visión” es un generador de cambios incorregible. Encuentra siempre mejoras, porque permanece en la búsqueda de nuevas ideas.

Es posible que Usted comparta conmigo que un “Líder Ilusorio” padece ciertamente de “miopía”. Tiene una gran dificultad de tener una visión clara y concreta.

En etimología, la palabra “miopía” proviene del griego “myops”, conformado por “myein” (entrecerrar) y “ops” (ojo), es decir, “ojos entrecerrados”.

Un Líder con “miopía” tiene serias dificultades para “enfocar” los objetos a la distancia, lo que puede conducirlo a dolores de cabeza en el futuro.

Lo más sorprendente de la “miopía” es que es una enfermedad muy común y frecuente en el mundo actual. Pero, para ser un Líder “con Visión” no será necesario que pase por el oculista, sino que despierte lo mejor de Usted esencialmente.

A esta altura, la idea es que Usted se convierta en un “Líder con Visión”; y si ya lo es, que se transforme en un genuino generador de cambios para la humanidad.

Usted debe ser consciente, como “Líder con Visión”, de expandir sus habilidades al máximo nivel de Excelencia, asumiendo el compromiso con dos capacidades humanas relevantes:

– La capacidad de ser sensible,

– La capacidad de ser un conquistador de su propia voluntad.

Carpe diem, Aproveche el día, con Plenitud.

La Visión de un Nuevo Líder

Lic. Fernando Daniel Peiró 

Escritor, Consultor, Facilitador Internacional

Derechos Reservados

http://fernandodanielpeiro.jimdo.com

El presente artículo es un fragmento del Libro “10 Roles para un Nuevo Líder” / Todos los Derechos Reservados. 

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