Negocios estacionales en la Costa Argentina

Todas (o casi todas) las empresas tienen sus temporadas altas y bajas. Sin embargo, pocos negocios son tan estacionales como los que dependen del turismo. En Argentina el destino más marcado por las temporadas es, sin duda, la Costa Atlántica. La misma registra momentos económicos ascendentes y descendentes a lo largo de todo el año. Frente a este panorama, empresas hoteleras buscan romper con la estacionalidad del rubro ampliando sus propuestas.

Sin importar en qué sector de la industria se encuentre una empresa, existe una temporada alta y una temporada baja. En este sentido, los negocios relacionados al turismo son los más afectados. Esto se debe por las irregularidades de la demanda, registrando intensas temporadas de venta en determinados momentos del año. Después descender a la normalidad o más.

En Argentina, el destino más señalado por el turismo estival son las Playas de la Costa Atlántica de la provincia de Buenos Aires. Su oferta se encuentra fuertemente sujeta a lapsos de demandas altas y bajas. Esto fue así, hasta que comenzaran a surgir nuevas alternativas de alojamiento, producto del interés de las empresas hoteleras por romper con la estacionalidad del rubro y conseguir igual rentabilidad a lo largo del año.

Por esa razón, una de las propuestas que transita por la curva ascendente es la de los hostels, un tipo de hospedaje con mucha influencia en otras partes del mundo y que se instaló con fuerza en las zonas turísticas de la Costa Argentina, en especial a la orilla de los balnearios más populares.

Precios accesibles y diversión, son las claves de este tipo de alojamiento que atrae tanto a jóvenes como a familias, y que ha registrado un aumento importante en el último tiempo. Tal es el caso de los hostels en Mar del Plata, cuyo crecimiento fue de más de un 500 por ciento en los últimos años. Señal de que es posible romper con la estacionalidad del sector.

En efecto, el atractivo para el huésped que se hospeda en un hostel de Mar del Plata, ya no es el lujo y la atención cordial de los clásicos hoteles de estrellas, si no el convivir con otras personas, compartiendo habitaciones, utilizando espacios comunes como la cocina y el baño, y viviendo una experiencia fuera de lo habitual. Una experiencia que las empresas hoteleras debieron aprender a interpretar.

En definitiva, el punto de vista compartido por el común de los emprendedores que se han aventurado con un negocio estacional sostiene que la solución a las temporadas está en la diversificación. Un verdadero reto que, como vimos, también puede ser una oportunidad para reinventar productos, servicios y hasta para hacer crecer negocios igual de competitivos.

Negocios estacionales en la Costa Argentina

Foto: DICAS DE HOTEIS