A lo largo de ocho años de trabajar como freelancer, debo confesar que me ha costado mucho hacer valer mi trabajo tanto como diseñadora, fotógrafa y prensa. Claro que, a medida que pasa el tiempo y, uno va adquiriendo más experiencia y aprendiendo de errores, estas cuestiones son más fáciles de dominar. El punto crucial es valorarnos nosotros mismos para que “el cliente” nos valore como profesional y a nuestro trabajo.
- Identifica tu forma de trabajo, lo que puedes ofrecer. Haz un análisis FODA competitivo exhaustivo y piensa en tus diferencias en relación a tu competencia. Lima asperezas y mejora tu técnica.
- Apodérate de tu “branding” y mejora tu comunicación. Comienza a hacer marketing y promoción de tu propia marca. Expande potencialmente tu círculo de influencia e invierte en tu propia imagen.
- Supera tus barreras personales para atraer y ganar dinero.Inspírate con libros y charlas e incluso de otras personas emprendedoras. Vuélvete más interesado en ganar lo que debes y defiende tu postura.
- Aprende a decir “no”. Crea mejores límites.No tienes que aceptar trabajos que consideras pérdida de tiempo en relación a lo que pretenden pagarte. Conoce el valor de tu tiempo y hazte respetar por eso.
- Pide ayuda para construir y fortalecer tu negocio.Encuentra una manera de obtener ayuda financiera, contable y de marketing. También, identifica maneras de poder delegar algunos trabajos a un practicante o asistente y utiliza más tiempo en lo que haces fantásticamente bien.
6. Cobra siempre el 50 % por anticipado. Agrega un simple mensaje explicativo sobre la forma y tiempo de pago al final del presupuesto. Ejemplo: “A la aceptación del presupuesto se abonará el 50 % mediante transferencia a la cuenta XXXXXXX”.
- Habla del dinero sin temor. Es un punto fundamental en cualquier tipo de relación de negocio. Contar el dinero en frente del cliente cuando me paga en efectivo. Habrá personas que te digan, ¿qué pasa, no confías en mí? No será falta de confianza, sino previsión. Ronald Reagan dijo una vez: “Confía, pero verifica”.
- Trabaja para amigos lo menos posible. Hemos realizado cientos de diseños, fotos, etc… para amigos a cambio de “una cena” o “una cerveza”. Está bien hacerlo un par de veces o al principio cuando necesitamos obtener experiencia y tener trabajos para incluir en nuestro porfolio. Pero que no se haga costumbre! Es un punto difícil, ya que la mayoría terminan ofendiéndose si al menos intentas cobrarles. Qué hacer? Va a depender de tus ganas y cariño que le tengas a este amigo/a. Puedes ver si ese trabajo te sirve a vos, o recordarle que se lo haces a cambio de un favor o que le haces un descuento. Es práctico recordarles que le haces un “precio amigo”.
- Acepta el trabajo si realmente tienes ganas de hacerlo con pasión. Hacernos la pregunta ¿Esto va a perturbar mi paz interior? ¿Vale la pena? Estar tranquilo contigo mismo es lo mejor a lo que puedes optar, y además, ¿no era exactamente por esa razón por la que me puse a trabajar por mi cuenta?
- Confía en ti mismo. Ya sabes de lo que eres capaz de ofrecer y lograr. Defiende tu postura, proyecto y habilidades. Tú eres el único que pone las reglas. Aprende a apropiarte de tu rol.
Ya eres un profesional con todas las letras, no temas en hacer respetar tu trabajo porque tienes todas las herramientas para hacerlo. Y si el cliente interesado no sabe ver el valor de tu trabajo, no es el cliente que necesitas.
Redacción: Julieta Eseverri
Tips para darle “valor” a nuestro trabajo