Osvaldo Bayer es un referente insustituible cuando hablamos de luchas por los Derechos Humanos, historia y filosofía. Pero también nos da un claro ejemplo de emprendedorismo, digno de ser tenido en cuenta.
Un buscador
Cuando hablamos de la vida de Osvaldo Bayer, sintéticamente lo etiquemos como historiador, periodista y, agregamos sin mucho mas, anarquista. Claro que si es un historiador, es buscador de verdades. Por eso estuvo en la Patagonia, por eso desarrollo su investigación acerca de los pueblos originarios y la matanza indiscriminada en aras de la «civilización». También mostró las consecuencias, los grandes latifundios y la cara real de los señalados como héroes en la Historia Argentina.
Perseverante
A pesar de ser detenido, exiliado en el extranjero, prohibido y perseguido hasta la vuelta de la Democracia en 1983, Osvaldo Bayer siguió siempre con su idea: mostrar la realidad. Lo hizo con aquello que manejaba tan bien, la palabra. Casi quince libros editados, números artículos, películas, y programas de televisión lo mostraban coherente en sus ideas, y a través de los años, afianzado en su mensaje.
Coherente
Siempre en consonancia con sus ideas, integró la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, pequeña en principio, pero que ayudó a crecer, siendo esta la principal querellante en juicios por delitos de lesa humanidad. Sus integrantes recuerdan con cariño sus expresiones y la calidez que irradiaba.
Compartir
Toda su obra, la sabiduria obtenida en el transcurso de su vida, no solo la compartia con la palabra escrita. Todo aquel que se llegara hasta su casa de Belgrano, en CABA, era bien recibido. Compartir su vida, sus conocimientos, sus ideales pacifistas y sus esperanzas de que la Historia fuera un fiel reflejo de lo sucedido, y no un relato diseñado a medida de ciertos intereses foráneos. Todo eso estuvo a mano, hasta que el 24 de diciembre de 2018, a los 91 años, su corazón pidió un descanso. Y allá fue, a sentarse en la tercera bandeja, junto a dos negros, Olmedo y Fontanarrosa, vestido con la camiseta que pocas veces solía usar, pero de la que era notorio partidario.
Todo un ejemplo
Y asi, es un ejemplo para los emprendedores. Porque desde su conocimiento, pasión, entrega y coherencia, plasmó su hoja de ruta y la llevó al éxito. Esto tal vez no sea cuantificable en dinero, pero si en el reconocimiento mundial que resultó de la perseverancia en un ideal.
Un camino llamado Osvaldo Bayer
Vídeo: Universidad Nacional de Entre Ríos