En la actualidad cuesta mucho trabajo coordinar una reunión con un grupo de amigos y resulta muy fastidioso que cuando sucede alguno de los presentes no para de enviarse mensajes a través de su teléfono móvil con otras personas que no están allí. Eso es una adicción!
Simon Sinek, argumenta que hay una conexión entre la Dopamina y las Redes Sociales. Cuando estamos en contacto con las Redes Sociales y teléfonos móviles, liberamos Dopamina, un químico que regula la motivación y el deseo y hace que repitamos conductas que nos proporcionan beneficios o placer. Es por eso que cuando recibes un mensaje te hace sentir bien.
Si una persona tiene la autoestima baja, tiende a sufrir depresión o simplemente es inseguro, corre mucho riesgo de ser un total dependiente de las redes sociales y a los teléfonos móviles.
Qué es la adicción al móvil
A todos nos ha pasado, en algún momento, de ver “al mundo” y notar que están todos cual zombies mirando la pantalla de su teléfono móvil, ya sea en la calle, en el supermercado, bares, escuelas, en todos lados!
El uso del móvil se convierte en adicción cuando pasa a ser una conducta repetitiva y que nos produce placer. La aplicación wasap ha favorecido a la dependencia “humano-teléfono”, al ser instantáneo, sin límites y gratuito.
Por primera vez, se empieza hablar de que las nuevas tecnologías han pasado a formar parte de las denominadas adicciones psicológicas o adicciones sin drogas.
Efectos de la Adicción al móvil
Hay muchos efectos de la adicción, y los que son más evidentes son:
- Aislamiento de los demás y soledad
- Alteraciones del estado de ánimo
- Comportamiento compulsivo
- Problemas de comunicación
Según los expertos, la adicción al móvil la sufren 1 de cada 1.000 personas que utilizan el móvil, afectando no solamente a jóvenes sino también a adultos. Ya no es solo una cosa de niños, es un tema que nos toca a todos.
Trata de tener una mayor conciencia con respecto al uso de tu móvil y disfruta más de las personas en vivo y en directo.
Cada vez más adictos al teléfono móvil
Redacción: Julieta Eseverri