El economista Javier Lindenboim, analiza la situación actual del mercado de trabajo en Argentina, y confiesa que uno de los temas más imprescindibles a tratar es el de trabajo no registrado.
Los seres humanos nos relacionamos a través de lo que producimos e intercambiamos, estas relaciones de producción generan un valor que debe ser repartido, eso es la distribución del ingreso. Así comienza hablando el economista y director del Centro de Estudios sobre Población, Empleo y Desarrollo (Ceped) de la Universidad de Buenos Aires, Javier Lindenboim.
Desde su perspectiva, la distribución del ingreso está fuertemente vinculada con la inserción laboral de los jóvenes y las acciones estatales, siendo el papel fundamental del estado, el de redistribuir parte de los recursos generados a los sectores que quedaron desfavorecidos en la distribución inicial.
En este aspecto, el economista también considera que la tecnología y la capacidad de mejorar la productividad del trabajo son cuestiones que intervienen en esa distribución inicial. De ahí la importancia de que los nuevos trabajadores reciban capacitación y formación permanente y de calidad sobre nuevas tecnologías, ya sea a través de la educación formal, o de otros mecanismos que contribuyan al mismo fin.
La tecnología aumenta la productividad del propio trabajo, de las empresas, de las economías y de las sociedades
Sin embargo, para el director del Centro de Estudios, es el trabajo no registrado o trabajo precarizado, el que constituye uno de los temas más imprescindibles y urgentes a tratar. En este punto el economista sostiene que este tipo de trabajos subsisten porque aún hay sectores productivos que están alejados de la legalidad, que creen que es conveniente no aportar impositivamente y por eso pagar en negro.
Este campo vacío es para Javier Lindenboim, una oportunidad sumamente relevante para las tecnologías modernas, ya que al funcionar como digitalizadoras de la vida, se convierten en factores de gran utilidad para los Estados, que deberán convencer a las empresas de que es responsabilidad de todos estar en blanco y tener a los empleados de la misma manera.
Aunque Lindenboim sabe que es difícil imaginar que un empresario renuncie a tener más ganancias, cree que la noción de vivir en sociedad puede provocar una acción solidaria entre la gente que lleve a una mayor y mejor protección del trabajo.
Mercado de trabajo en Argentina por Javier Lindenboim
Redacción: Casandra Ortega