Para aquellos que quieren resultados, pero no logran empezar

mujer bloqueada negocios

Las personas solemos confundirnos. Hemos deseado crear algo, no pudimos y llamamos a eso pereza. No sos perezoso, estás bloqueado. La pereza y el bloqueo son dos cosas distintas.

Uno de las valores que genero en las sesiones de Coaching es distinguir las cosas.

Cuando estamos estancados en nuestros proyectos gastamos mucha energía en:

  • Odio a nosotros mismos
  • Culpa
  • Angustia
  • Celos
  • Dudas de nosotros mismos

No sabemos por dónde comenzar. Pensamos en tareas enormes e imposibles: Un best seller, un negocio millonario, un puesto de gerencia general.

Cuando no se cumplen esas altas expectativas, nos acusamos de pereza. No llames pereza a la incapacidad de comenzar, eso se llama miedo.

Hagamos una lista de miedos:

  • Al fracaso.
  • Al éxito.
  • A no ser querido.
  • A ser expulsado de la familia de origen.

¡Cuántas veces nuestros deseos contradicen lo que esperaban nuestros padres!

Si así fue, uno no solo debe aspirar a lograr sus propósitos, si no que tiene que ser un rotundo éxito, ya que va a herir los sentimientos de los padres.

Esta culpa exige que pongamos metas muy altas que justifiquen la rebelión.

La necesidad de lograr esos objetivos inflados dificulta el accionar diario.

Otro bloqueo relacionado con los padres es el perfeccionismo.

A cada rato se repite esta misma frase en mis sesiones de Coaching:

“Cuando me sacaba un nueve cincuenta en la escuela y le mostraba la nota a mi papá/mamá, me decía: ¿por qué no llegaste al diez?”

Si no es con las calificaciones escolares, es con un resultado deportivo. Creo que saben de lo que estoy hablando.

No alcanza con hacerlo bien, hay que ser perfecto.

Y hay un problema de base con eso: cuando somos principiantes en algo, lo más probable es que nos salga mal.

Es lo esperable. Es lo más razonable.

Lo raro es hacerlo bien.

Hay que darle un nuevo significado a las palabras excelente y perfecto.

Pedir ayuda al estar bloqueado

Si encuentras difícil el comienzo de un proyecto, esto no significa que no seas capaz de hacerlo, sino que vas a necesitar ayuda: de un poder más alto, del aliento de tus amigos, de un mentor, pero sobre todo, de vos mismo.

Importante: hay que permitirse comenzar con pequeñas cosas, esos pasitos tendrán sus resultados.

No llames a la postergación pereza, eso es miedo.

El miedo es lo que te hace bloqueado, miedo de no ser lo suficientemente bueno, de no terminar algo, al fracaso, al éxito.

El miedo, tiene un remedio: el amor.

Usá el amor para curarte del miedo.

Amor hacia vos.

Dejá de gritarte. Sé amable, llamá al miedo por su justo nombre.

Estancamiento

Un proyecto exitoso se construye sobre fracasos exitosos: el truco está en sobrevivir a ellos aprendiendo.

La gente más ilustre ha sufrido sus traspiés.

Entonces, para salir adelante es preciso tener compasión y luego pedir ayuda.

“Es cierto, he reaccionado ante el miedo y el dolor y necesito ayuda”.

Una vez que admitimos la necesidad, la ayuda llega.

Cuando te enfrentes a una encrucijada, pregúntate:

“¿A quién puedo preguntar acerca de esto?”

Redacción: Andrés Belizan

Foto de Personas creado por Dragana_Gordic – www.freepik.es

Tareas:

(Para trabajar pensando en un proyecto específico, el que elijas.)

+ Hacé una lista de tus temores conectados con eso en lo que estás trabajando en este momento.

+ ¿Qué podrías ganar si no terminas tu proyecto? Por ejemplo: si no me recibo, mis familiares no me podrán exigir que tenga un mejor puesto de trabajo.

+ Realizá una lista de personas, libros, cursos, etc. Que pueden ayudarte a superar tus bloqueos.