Promufo. El programa de formación, asistencia técnica y financiamiento para emprendedores que administran la Municipalidad y el Concejo ya entregó $ 9.000.000 a través de un millar de créditos desde 2006.
Hay un punto en la línea de tiempo que une las historias de Viviana Segura, María Angélica Johnston y Víctor González: la crisis social y económica de fines de los 90 y principios de 2000 que arrasó con empleos y pequeños emprendimientos de miles de argentinos. Pero a estos tres rosarinos esa crisis terminal los empujó a reconvertirse, volviéndose un punto de partida para una nueva vida ligada a sus propios proyectos y emprendimientos. Los tres recibieron el estímulo y la asistencia del Programa Municipal Básico de Formación, Asistencia Técnica y Financiamiento para Emprendedores Locales (Promufo), una iniciativa conjunta entre la Municipalidad de Rosario y el Concejo Municipal que funciona desde el año 2006.
Actualmente, entre 1.300 y 1.500 emprendedores de la ciudad forman parte del Promufo. El equipo del Programa releva personalmente entre 300 y 400 iniciativas al año, de las cuales unas 150 son seleccionadas para que sus responsables realicen el curso de capacitación, y de estos, los que lo finalizan exitosamente son los que reciben el financiamiento económico.
También se brindan recursos formativos y asesoría técnica, tanto para la generación de microemprendimientos como para la consolidación de los existentes. En ese universo de pujantes emprendedores, existe un amplio abanico de rubros entre los que se cuentan el textil, alimentación, artesanías, cuero, calzado, carpintería, servicios, reciclado, iluminación y apicultura. Desde su creación, el Programa ya entregó alrededor de nueve millones de pesos en casi mil créditos otorgados.
Empezar de nuevo
La vida de Liliana siempre estuvo ligada a las telas, los moldes y las costuras. Pero lo que había sido un hobbie, después de la crisis de 2001 se convirtió en una salida a la economía familiar. Así, montó su taller y se puso a diseñar ropa para moteros. No es una pilcha cualquiera, tiene una tela especial y reforzada en sectores sensibles para el cuerpo de aquellos fanáticos de las motocicletas. Su hijo Jordi, que estudió diseño, se sumó al emprendimiento y entre los dos confeccionan camperas, camisetas, chalecos y pantalones que venden a través de su página web, su perfil en Facebook y en los encuentros de moteros de la región.
El Promufo
El Programa Municipal Básico de Formación, Asistencia Técnica y Financiamiento para Emprendedores Locales aporta recursos económicos y también formativos, a través de una capacitación brindada por profesores de la Facultad de Ciencias Económicas y Estadística de la Universidad Nacional de Rosario. Además, permanentemente el municipio ofrece capacitaciones para los emprendedores que forman parte del Promufo, al igual que brinda oportunidades de participación en exposiciones y ferias.
Los créditos que otorga son de hasta $30.000 con una tasa de interés del 5% anual y con una posibilidad de devolución en hasta 6 cuotas de gracia y 24, 36 o 48 cuotas. El del Promufo es un fondo cíclico, es decir que se financia a partir de la devolución, en cuotas, de los créditos ya otorgados. Esto genera también un valor solidario que se impregna en los beneficiarios del Programa. “El crédito se paga con gusto, si estás trabajando, si te sirvió para progresar, devolvelo al crédito, porque si no lo pagás, el que venga atrás a pedirlo no va a tener fondos”, concluye Víctor.