Un freelance es alguien que “no tiene jefe”, es su propia empresa y ofrece servicios o productos organizando sus objetivos a terceros.
Freelance es un término inglés, hoy en día adaptado globalmente. En la antigüedad se le llamaba “freelance” a los mercenarios, estos eran personas sin jefe ni responsabilidad determinada hasta el momento en el que alguien les contrataba para cumplir con una tarea, estas tareas por lo general consistían en asesinatos y secuestros.
Ser freelance significa ser un trabajador autónomo que trabaja para sí mismo y cuya actividad principal es prestar servicios a terceros a cambio de una compensación económica.
Ejemplos de trabajo freelance:
- Diseñador gráfico
- Consultor SEO
- Fotógrafo
- Redactor de contenidos
- Productor
- Programador
- Arquitecto
- Organizador de eventos
- Traductor
- Ilustrador
Ser tu propio jefe no significa que no vas a tener obligaciones, todo lo contrario, tienes que valerte por ti mismo y cada decisión y acción a ejecutar recae sobre tu propia responsabilidad. Tienes que crear tu propia “empresa”, buscar tus clientes y entregar los trabajos en tiempo y forma. Esto implica pasar por los típicos picos de trabajo, donde por momentos el flujo de trabajo es alto y a veces bajo.
Tomar la decisión de lanzarse a trabajar de manera independiente suele ser muy difícil de tomar. Evalúa pacientemente los pros y contras que implica dejar el trabajo dependiente para pasar a ser freelance. Y si eres una persona capaz de rendir más trabajando bajo su propia autonomía, anímate! Nada puede salir mal si le pones esfuerzo, dedicación y paciencia.
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Tips a tener en cuenta para ser freelance:
- Equípate de herramientas para ofrecer un buen servicio. Esto va a variar según el tipo de trabajo que realices: computadora, buen proveedor de internet, cámara de fotografía, buena iluminación, etc…
- Crea una buena planificación de las actividades y un cronograma con fechas de realización y entregas para lograr una mejor eficacia, ergo, una mejor productividad personal.
- Ambienta tu espacio de trabajo de acuerdo a tus necesidades y gusto para que te sientas cómoda y la creatividad fluya sin límites. Trabajar en la comodidad de tu hogar puede ser algo muy provechoso, aunque al estar 8, 9 o a veces más horas trabajando en una misma locación en donde además vivís, suele ser asfixiante.
- Debes ser ordenado, tener claro tu modalidad de trabajo y transmitirlo a tus clientes, además de la forma de cobro (por hora o por trabajo específico).
- Procura confeccionar un contrato para cada cliente y firmarlos, aunque sea un contrato básico que especifique fechas, servicio, penas y precios.
- Aprovecha las redes sociales para mostrar tus trabajos, incluso tener tu propia web puede posicionarte de una manera más profesional.
- Realiza un seguimiento para tener un control de cuántos clientes atendiste en un lapso de tiempo, la forma en la que te contactaste con ellos así como el funcionamiento de tu web o dinero ganado.
- Trabajar con socios puede ser una buena opción. Esto te permitirá no sentirte tan solo cuando tengas que enfrentar dificultades.
Tomar la decisión de lanzarse a trabajar de manera independiente suele ser muy difícil de tomar. Evalúa pacientemente los pros y contras que implica dejar el trabajo dependiente para pasar a ser freelance con objetivos. Y si eres una persona capaz de rendir más trabajando bajo su propia autonomía, anímate! Nada puede salir mal si le pones esfuerzo, dedicación y paciencia.
Redacción: Julieta Eseverri
