Saber comunicar bien constituye una de las claves por excelencia para tener éxito en cualquier proyecto que emprendamos. De hecho, se puede tener el mejor de los proyectos, pero si no sabemos comunicarlo, nadie acabará conociéndolo, y eso en los negocios significa menos ventas.
Pero comunicar, no se limita únicamente a dar a conocer servicios o a ofrecer promociones, sino también a saber dirigir el mensaje y transmitirla, los 365 días del año. En efecto, el principal problema de una estrategia de comunicación es pensar que se puede dejar de comunicar, cuando en realidad todo comportamiento es una forma de comunicación, de modo que cómo aun cuando creemos que no comunicamos, estamos comunicando.
En el caso de los negocios, dejar de comunicar es sinónimo de dejar de vender. Es decir, que no invertir en publicidad, marketing y comunicación significa que aceptamos menos ventas. Es sabido en la cultura del marketing, que una buena idea no se vende sola y que una eficaz comunicación no necesariamente precisa de grandes presupuestos.
De hecho, cuando dejamos de comunicar nuestro emprendimiento, negocio u organización lo que en verdad estamos haciendo es decirle a nuestro público que nos hemos olvidado de él, que estamos en crisis o que nuestra situación no es buena. Por lo que no comunicar es siempre una forma de comunicación.
En este sentido, lo aconsejable es planificar una estrategia de comunicación integral a corto y largo plazo, conociendo las diferentes herramientas publicitarias y de difusión del mercado, y pautando en aquellas que aporten el máximo valor a nuestra marca, ya que lo que ha servido a otro, puede que no nos sirva a nosotros.
Finalmente en una comunicación trasformada por lo digital, donde las nuevas oportunidades para enviar nuestros mensajes son infinitas, no hacerlo no es solo no avanzar en el crecimiento de nuestro negocio, institución o empresa, si no también retroceder, pues en la medida en que los demás lo hagan lo que se pierde puede ser mayor.
La importancia de comunicar los 365 días de año
Redacción: Casandra Ortega
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