Existen, en el mundo emprendedor, muchas estrategias de negocios y herramientas para armar objetivos. Pero para que todo esto funcione, existe un puntapié inicial que es el motor que moviliza toda la pasión para lograrlo. Y esto es la motivación.
Sin duda la motivación de una persona emprendedora es fundamental para llevar adelante cualquier proyecto de vida. Pero esto no es suficiente. La motivación puede acabarse en un sin numero de frustraciones. Y por mas que creamos que de los errores se aprende, lo cierto es que, cuando todo se te quema, es imposible seguir adelante sin planes ni objetivos de trabajo.
Hablemos de herramientas personales para el emprendedor
Cuando hablamos de lo personal, me refiero a que la persona tenga en mente y presente una organización estratégica del proyecto. Como primera medida, tenemos que tener en claro que el super objetivo de un negocio es ganar dinero. Pero ¿ganar dinero porque si? Acá encontramos un gran dilema para todas las personas que emprenden.
Muchas veces nos da miedo cobrar, ya sea porque creemos que no nos van a comprar, porque no tenemos la seguridad en nuestro productos y servicios o simplemente por vergüenza. Entendemos que que nuestro trabajo tiene un valor, un precio. Si logramos tomar conciencia que el dinero, el billete moneda, es un intercambio representativo por nuestro tiempo y conocimiento, entenderemos mas nuestro esfuerzo.
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