¿Cuál es el poder de la palabra? Conocemos la historia de Thomas Edison, y podemos imaginar que no todo fue éxito. Incluso, como otra de las tantas reconocidas personalidades, podemos entender que, «el éxito se logra, yendo de fracaso en fracaso sin perder la esperanza.»
Pero, ¿Cómo se sostiene esa esperanza?
Entre la historia de Thomas Edison, destacamos esta anécdota:
Un día, un pequeño niño regresó a su casa de la escuela y le entregó a su madre una nota de su maestro. Con lágrimas en sus ojos, la mamá le leyó en voz alta la carta a su hijo. Su madre relata:
“Nos comunicamos con uds. ya que su hijo es un genio y no tenemos maestros que puedan enseñarle algo. Por favor, encárguese usted de su formación”.
Luego dé muchos años, luego de la muerte de esta mujer, el niño, ya de adulto, estaba revisando papeles y archivos familiares cuándo encontró esa misma carta. Este la abrió con ternura y volvió a leerla.
Tuvo una gran sorpresa al ver que la carta no tenía el mismo contenido qué le había leído su madre. la carta realmente decía:
“Su hijo es retrasado mental, ya no podemos educarlo en la escuela con otros niños. Por lo tanto, le recomendamos que usted misma se encargue de su formación en casa”.
El nombre de este niño era Thomas Edison. Para ese momento, cuándo leyó la carta por su cuenta, ya se había transformado en un reconocido inventor a nivel mundial.
Edison se quebró en un llanto al leer todo esto y escribió en su propio diario:
«Tomás Alva Edison fue un niño retrasado mental, que gracias a los esfuerzos heróicos de su madre, se convirtió en una de las personas más importantes del siglo”.
Thomas Edison fue reconocido como el inventor y científico estadounidense importante de la era moderna. Desarrolló la generación de energía eléctrica, la comunicación masiva, la grabación de sonido y las películas a través de sus inventos como el fonógrafo, la bombilla eléctrica. Nació el 11 de febrero de 1847 en Milan, Ohio, Estados Unidos y falleció el 18 de octubre de 1931, West Orange, Nueva Jersey, Estados Unidos.
«El éxito se logra, yendo de fracaso en fracaso sin perder la esperanza.»
