La creadora de las mochilas iluminadas, Thato Kgatlhanye, admirada por Bill Gates ha logrado un mundo menos contaminado y más feliz.
Cuando una bolsa se convirtió en algo más
Las mochilas iluminadas de Thato Kgatlhanye
Esta historia se trata de creatividad, empatía e innovación.
Thato Kgatlhanye, es una emprendedora que brindó una solución a dos problemas que sufrían los niños de su comunidad.
Thato, observó a su alrededor, y se dio cuenta que los niños llevaban sus útiles escolares en bolsas, debido a que no contaban con el dinero suficiente para adquirir mochilas.
Entonces desarrolló mochilas recicladas, a partir de esas bolsas.
Como puedes leer en esta nota, las bolsas contaminan el medioambiente tardando mucho tiempo en desintegrarse.
Ella innovó convirtiendo una bolsa, un objeto común, y tan contaminante, en algo más duradero: las mochilas iluminadas.
El valor agregado como solución
Esta emprendedora preocupada por los niños de su comunidad, quiso darles algo más que una simple mochila: le añadió una unidad de energía solar.
Así, mientras los niños caminan a sus escuelas, transportan de una manera más cómoda sus libros, y además el panel solar se va cargando.
Cuando los niños llegan a sus casas, lo pueden retirar de la mochila y utilizar como luz para estudiar.
Resulta, que en muchas comunidades sin acceso a la electricidad, la fuente de luz suelen ser velas y lámparas de queroseno, algo que es peligroso y limitado.
Sucede que Thato solucionó dos problemas de su comunidad de manera sostenible y segura.
Hay unos 11,4 millones de estudiantes en Sudáfrica que van a la escuela a diario y merecen un medio que les ayude a estudiar sin correr riesgos innecesarios.
Las mochilas iluminadas de Thato Kgatlhanye ayudan al medioambiente reutilizando el plástico y devuelven la dignidad a los niños, aportandoles una bolsa más especial para llevar sus libros.
Con este producto innovador, Thato se ganó la admiración de Bill Gates.
A menudo me imaginé una bolsa, como una metáfora, de cómo la sociedad podría mirarse a sí misma, y lo que es importante, los niños dicen que puede parecer que no soy nada, pero realmente soy algo.
Thato Kgatlhanye
Thato Kgatlhanye logró no sólo convertir nada en algo, creó un producto sostenible y lo más importante, iluminó los rostros de niños con pocas posibilidades transformando su mundo.
Logró un mundo menos contaminado y más iluminado.
Su legado: Convierte nada en algo.
Comenta ¿cómo conviertes nada en algo?
Redacción: Marita Beros
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